¿Sientes que no avanzas con tu cámara?

Si tienes una cámara pero cada vez la usas menos, si sientes que no mejoras porque estás hasta arriba con tu trabajo o tus obligaciones… te entiendo. No es fácil crecer como fotógrafo cuando el tiempo escasea, y mucho menos cuando la energía creativa está por los suelos. Pero te prometo algo: si adoptas aunque sea uno de los cinco hábitos que voy a compartir contigo, notarás la diferencia. No mañana. Pero sí dentro de poco. Porque ser fotógrafo no es solo apretar el disparador: es una forma de ver, de pensar, de conectar. Y eso también se entrena, incluso cuando el calendario parece estar en tu contra.

¿Te suena esto? Eres principiante o estás en ese limbo intermedio. Ves vídeos, lees artículos, guardas posts con consejos… pero no sabes por dónde empezar. ¿Portfolio? ¿Web? ¿Técnica? ¿Colaboraciones? Quieres hacerlo todo, pero te bloqueas. Te abruma.

A mí también me pasa. Como creador de contenido, tanto en esta newsletter como en una comunidad privada (membresía), hay días que me encuentro con el famoso exceso de información por todas partes, que la cabeza me dice: “mejor no hagas nada hoy”. Y no lo hago. Porque sí, porque esto es parte del proceso creativo.

Pero lo que me ha salvado una y otra vez han sido los hábitos. Pequeños, claros y sencillos de aplicar. Aquí te comparto cinco de ellos que me han ayudado.

1. Fotografía con intención. No salgas a disparar sin rumbo cada vez. Está bien hacerlo de vez en cuando, pero si realmente quieres mejorar, necesitas foco. Un día: solo fotografía callejera. Otro: retratos. ¿Viajas? Lleva solo lo necesario. No hace falta ir cargado con varios objetivos, así puedes centrarte en el tipo de fotografía que quieres realizar ese día. Menos equipo, más atención. Y sí, funciona.

2. Analiza fotos de otros fotógrafos. No para compararte ni frustrarte, sino para entender. ¿Por qué esa imagen te impacta? ¿Qué te atrapa: la luz, el encuadre, los colores? Este análisis te sirve como una brújula visual. No se trata de copiar. Se trata de aprender a ver.

1. Aprende algo nuevo cada día Diez minutos, no más. Leer artículos de esta newsletter, apuntarte a mi membresía (en donde puedo guiarte y recomendarte tutoriales, vídeos y darte herramientas y documentos que se adapten a ti personalmente). También es muy bueno ver un tutorial corto en Youtube. La clave está en la constancia, no en la cantidad. La formación continua es la gasolina del motor de tu crecimiento. Y no exagero. :)

2. Crea, revisa, y edita tu trabajo. Haz tus propias fotos. No solo prácticas. Crea con intención y luego revísalas con ojo crítico. ¿Has mejorado desde hace seis meses? Y sí, revisa en Instagram lo que ya no representa tu nivel, y decide si quieres eliminarlo. No todo lo que haces merece estar expuesto. Eso también es crecer.

3. Planea tus sesiones con un concepto. No salgas a “ver qué encuentras”. Sal con una idea: reflejos, siluetas, tonos fríos, simetría, lo que sea. Esto no solo entrena tu ojo, también te da dirección, coherencia y empieza a dibujar eso que llamamos estilo.

Empieza con uno. No intentes hacer los cinco hábitos a la vez. Elige uno. El que más te resuene. Y dale una semana. Luego me cuentas si notas o no el cambio. Así podré asesorarte mejor.

Si deseas aprender más fotografía a tu ritmo, de manera muy muy sencilla y personalizada, ahora tienes dos modalidades: una membresía con contenidos semanales, atención de lunes a viernes a través de email y una conexión en directo mensual, y mentorías personalizadas. Para más información: https://juanjocorsino.com Sigue disparando, sigue creando, sigue aprendiendo y nos vemos la próxima semana con más consejos.