Pocos te dirán esto

Cuando estás en un momento en el que todo te parece difícil o se te hace cuesta arriba, notas que los “supuestos entendidos” te dicen que ya no hay tiempo para crecer en tu pasión, o notas el miedo a no hacerlo bien o descubrir que no es tan fácil como parecía al principio. Todo eso puede venir de que una vez alguien te dijo que no eras lo suficientemente bueno, o te criticaron en redes sociales.

Sí, sucede a veces, el que nos ataquen y critiquen sin piedad desde la comodidad de un sillón y sin mirarnos cara a cara. Pero la verdad es que, en cada pequeña foto que haces, hay mejoría. Cada vez que disfrutas con tu cámara sin expectativas y sin pensar en el qué dirán, hay mejoría. Y ahí sigues, en silencio, pero avanzando poco a poco. Mi consejo es que no te pares, que sigas y sigas.

Hace algo más de una semana me encontré con una mujer sabia que comentó algo muy interesante. Ella afirmaba: “Si me dicen que vaya por un lado, me voy por otro; si me dicen que haga tal cosa porque es buena para mí, hago la contraria y, sorprendentemente, es lo que hace que me sienta mejor”. Así que, de ahí puedo extraer que, si te critican o atacan, no te pares, no te dejes amedrentar; sigue adelante, sigue fotografiando y haciendo esas cosas que más te guste hacer en tu vida.

No tengas prisa, no quieras aprender todo muy rápido, no dejes que te nublen los demás con sus comentarios. Tú elegiste tu camino, nadie más lo hizo y nadie más tiene que meterse en lo que decidas hacer con tu vida. Si la fotografía, la pintura, la escultura o la escritura; si alguna de ellas tocó tu corazón, nunca la abandones.

Yo, cuando me pongo en plan filosófico, pienso en esas críticas de las redes sociales de unos a otros y ya no les presto apenas atención. Para mí están vacías y no tienen sentido porque, si lo pensamos detenidamente e imaginamos que por ejemplo un niño o una niña nos viene con un dibujo que ha realizado con toda la ilusión del mundo, o si viene con una foto que acaba de realizar con el móvil, ¿en qué cabeza cabría el ponernos a criticarle su obra? Nadie en su sano juicio le diría que los colores no están bien saturados, que no ha usado los tercios, que no ha iluminado bien tal zona, etc. Entonces, ¿por qué a los adultos los machacan con críticas similares? Yo creo que sería mucho mejor orientar y ayudar, tanto al niño como al artista que quiere crecer. Felicitarle por lo que acaba de hacer con ilusión y sentarnos a su lado para ayudarle a crecer con el conocimiento que tengamos.

Practica, haz fotos, pasea, realiza actividades que te gusten. Tú tienes una manera única de mirar el mundo y contar cosas, lo mismo puedes hacer con tu cámara. A mí una de las cosas que más me gusta hacer es ayudarte a crecer, orientarte lo mejor que pueda y darte herramientas que te sirvan para siempre. Y veros crecer, exponer en galerías, hacer bodas, trabajar en proyectos,… Eso me hace disfrutar una barbaridad. Por eso te digo: “No prives al mundo de tu riqueza visual, de tu cultura, de tu creatividad”. Deja que los grandes fotógrafos de la historia te guíen, te inspiren. Y, si necesitas orientación, ya sabes que aquí tienes mi mano para ayudarte.

Y ahora, después de este artículo tan íntimo y personal que te he dedicado, solo me queda desearte unas felices vacaciones de Semana Santa. Y el viernes que viene, aunque sea festivo, te escribiré un artículo cortito pero igual de interesante. Y recuerda que tu fotografía me importa, que tu mirada me importa a mí y al mundo.

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