Miedo a la fotografía de calle

Cuando empezamos a interesarnos por la street photography una de las primeras barreras que encontramos es la distancia. Nos sentimos paralizados por una barrera invisible que nos nos deja entrar en la zona de “intimidad” de otras personas. Por eso al principio nuestras fotos tienden a ser distantes. Buscamos encuadres amplios o bien usamos teles largos para no acercarnos. Pero para que la foto funcione tenemos que estar cerca, muy cerca. Sobre todo cuando lo que queremos captar son emociones.

Esto es algo que suele ocurrir con frecuencia, el miedo a fallar o a las consecuencias es más grande que la posibilidad de conseguir la foto que queremos. Y sucede por dos motivos:

Por nuestras inseguridades.

Por la idea preconcebida que tenemos de lo que va a suceder.

Para solucionar estos dos motivos, tenemos que controlar la cámara al 100%. Estar preparados para no fallar en el momento clave. Cuando tenemos claro qué fotografía queremos, la hemos previsualizado en la cabeza y sabemos cómo hacerla, la mitad del camino está hecho.

Ahora nos falta la parte de atreverse y no hacer caso a las ideas preconcebidas.

Para ello, tenemos que trabajar nuestras habilidades sociales y preparar el momento con antelación. Estar tranquilo y sonriente es una buena idea, pues el 99% de las personas nos van a sonreír por pura empatía. En el peor de los casos solo nos preguntarán por qué hemos hecho la foto y para qué la queremos. En este caso, damos los motivos de una forma sincera e insistimos diciendo que si no quiere que tengamos esa fotografía en concreto, la borramos sin dudar inmediatamente. Esto solo me ha sucedido una vez, en la Plaza del Callao (Madrid). El resto, turistas incluidos, siempre me han sonreído o han estado receptivos.

Cada vez que conseguimos nuestra fotografía, ese éxito nos va animando hasta que el miedo desaparece.

¿Te gusta la fotografía de calle? Si es así, disfrútala. Y si aún no la has probado, sal a la calle, acércate y dispara. Vivirás situaciones y emociones que valen la pena.

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Sigue disparando, sigue creando, sigue aprendiendo y nos vemos la próxima semana con más consejos.