- Juanjo Corsino's Newsletter
- Posts
- La trampa del perfeccionismo en la fotografía
La trampa del perfeccionismo en la fotografía
(Y cómo salir de ella)
Hoy quiero hablar de un tema que, si eres fotógrafo o creador visual, seguro te suena familiar: el perfeccionismo. Esa voz interna que nos hace dudar de cada toma y que muchas veces nos impide disfrutar y crecer como artistas.
Imagina que sales a fotografiar. El día es hermoso, te sientes motivado/a y con ganas… pero pronto todo cambia. Empiezas a caminar y te das cuenta de que no encuentras “fotos lo suficientemente buenas”. Cada minuto que pasa sin una toma perfecta hace que te sientas peor, más presionado. Piensas: “¿Estaré perdiendo el tiempo?”.
Y aquí está el truco del perfeccionismo: nunca es suficiente. Siempre habrá una composición más fuerte, una luz mejor, un ángulo más impactante. Si dejamos que nuestra mente se enrede en la frustración, la salida se vuelve un obstáculo en lugar de un placer. Trucos para evitar todo esto:
Practica como otros artistas. Pintores, músicos, ilustradores: todos tienen rutinas de práctica constantes, incluso sabiendo que muchas de sus obras no serán expuestas ni perfectas. En fotografía, rara vez lo hacemos. Si atraviesas un bloqueo creativo, en lugar de alejarte, intenta practicar. Sal a entrenar tu ojo, experimenta con algo que no domines, fotografía un concepto que sientas débil en tu portafolio. Practicar sin buscar la perfección fortalece tu técnica y tu creatividad.
La presión de las comparaciones. Al empezar, comparamos nuestras fotos con las de amigos o conocidos y nos sentimos felices con cada mejora. Pero al crecer, el estándar cambia: empezamos a compararnos con fotógrafos que seguimos en Instagram o Pinterest, y la presión crece. Es mejor una buena foto que diez fotos tomadas con prisas. La calidad, la planificación y la observación importan más que la cantidad.
La ilusión de la foto perfecta. Incluso cuando reducimos la cantidad de fotos, muchas veces dejamos de capturar algo porque creemos que “no es suficiente”. Pero luego, al revisar nuestras imágenes, descubrimos que las fotos que menos esperábamos son las que más nos gustan. Moraleja: no busques perfección en cada disparo. Dispara intuitivamente, confía en tu ojo y después evalúa. El impulso y la curiosidad son más valiosos que la obsesión por la toma ideal.

Fotos imperfectas, serie de © María Tudela
Redes sociales y la falsa presión. Las dichosas redes… cómo nos condicionan. Likes, comentarios, algoritmos. Comenzamos a preguntarnos: “¿Será esta foto atractiva para mis seguidores?” y dejamos de disparar para nosotros mismos. Un consejo al respecto: recuerda que tus fotos son para ti. Si una imagen gusta a 10 personas en lugar de 200, son 10 personas reales apreciando tu visión. Cada like es una persona, no un número.
Disfruta la fotografía Si no te estás divirtiendo con la fotografía, estás haciendo algo mal. Este post, de hecho, surge de momentos como este mismo instante. Gracias a ti, cada vez que lees esto, o cada vez que comentas, es un recordatorio de que crear contenido es valioso, y que la fotografía es para disfrutarla, aprender y sentirla.
Así que, la próxima vez que salgas a fotografiar, déjate llevar. Suelta la perfección, observa, dispara, experimenta. La magia está en tu camino, no en la foto perfecta.
Si deseas aprender más fotografía a tu ritmo, de manera muy muy sencilla y personalizada, ahora tienes dos modalidades: una membresía con contenidos semanales, atención de lunes a viernes a través de email y una conexión en directo mensual, y mentorías personalizadas. Para más información: https://juanjocorsino.com Sigue disparando, sigue creando, sigue aprendiendo y nos vemos la próxima semana con más consejos.