Cómo publicar en Instagram

Evita los errores que te hacen invisible

Si eres fotógrafo y usas Instagram para mostrar tu trabajo, quizá te suene familiar esa sensación de estar publicando con esfuerzo… pero sin resultados. ¿Dónde están las personas adecuadas? ¿Por qué los likes no me llevan a ningún sitio? Esta y otras muchas preguntas más pueden asaltarnos.

Pues bien, aquí te resumo algunas ideas para transformar tu perfil de Instagram en una herramienta y no una simple galería de fotos.

Tu biografía: breve, clara y con intención. Es tu escaparate, tu tarjeta de presentación. Especifica tu ubicación clara y tu especialización de forma visible, así pueden encontrarte más fácilmente.

Ejemplo de perfil de Instagram, con una fotografía de su autor, una biografía simpática sobre lo que le apasiona y gusta hacer, además de su dirección web y de contacto bien visibles.

No mezcles distintos estilos en una misma cuenta. Si haces bodas, producto y retrato artístico, es tentador mostrarlo todo en una sola cuenta. Pero eso genera confusión. Un feed disperso transmite desorden y falta de enfoque. ¿La solución? Una cuenta para cada nicho o, al menos, una línea estética coherente que defina lo que ofreces.

“DM para colaboraciones”… mejor no. Puede parecer inofensivo, pero incluir esta frase en tu biografía puede hacerte ver menos profesional. Es mejor transmitir confianza y claridad: muestra lo que haces, para quién lo haces y cómo pueden contactarte si están interesados.

Crea contenido pensando en tus futuros clientes. No publiques solo para otros fotógrafos. Ellos no van a contratarte. Crea contenido que resuelva dudas a quienes sí lo harán: confianza para que sepan cómo posar, enséñales cómo transmitir su esencia, acompáñales, aporta valor.

Muestra el “detrás de cámara”.  No subestimes el poder de los pequeños vídeos. Compartir cómo trabajas, cómo diriges una sesión o cómo preparas una escena crea cercanía y confianza. A la gente le encanta saber qué hay detrás de tu trabajo.

Menos seguidores, más impacto. El objetivo no es coleccionar seguidores. Lo que realmente importa es que las personas adecuadas (o clientes reales) conecten con tu contenido. Una comunidad pequeña pero comprometida puede traerte más oportunidades que mil likes de personas que solo entran a Instagram para pasar el rato y entretenerse.

La conclusión es que Instagram puede ser mucho más que una galería de fotos bonitas. Es una herramienta para conectar, emocionar y llegar a las personas adecuadas. La diferencia está en la intención con la que lo usas.

¿Te animas a revisar tu perfil y darle ese giro que lo convierta en un imán para tus futuros clientes? Siéntenles libre de dejar tu comentario.

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